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Preguntas de lactancia que hacen las Madres

 ¿Cuándo debería empezar a amamantar?

Ofrece pecho a tu bebé tan pronto sea posible después del nacimiento. Empezar la lactancia en la primera hora de vida es importante. Sus instintos al nacer llevan a tu bebé al pecho. Tal como cualquier mamífero, el bebé humano está programado para mamar. Además de fortalecer el vínculo entre ustedes, amamantar en la primera hora tras el parto ayuda a tu útero a contraerse y volver a su estado pre embarazo. ¡Amamanta pronto!

¿Cuándo tendré leche?

Durante los primeros días estás produciendo una leche llamada calostro, una sustancia magnífica e irreemplazable que provee anticuerpos para tu bebé para protegerlo de infecciones y ayudarlo a madurar su tracto digestivo. La cantidad es poca, pero también recuerda que el estómago de tu bebé es del tamaño de una canica, o sea que lo que cabe ahí adentro no es mayor a 5-7ml. Tu calostro es exactamente lo que necesita en las cantidades justas. ¡Amamanta mucho!

¿Cada cuando debería amamantar?

Amamanta cada vez que notas que tu bebé manifiesta señales de hambre. Esto es clave para tener una producción de leche adaptada a la necesidad de tu bebé. Mientras más amamantas, más leche tendrás. Típicamente los recién nacidos maman entre 8 a 12 veces cada 24 horas y los intervalos suelen ser variables. Recuerda que el llanto es una señal tardía del hambre. Cuando notes que tu guagua se lleva las manitos a la boca o notas actividad a nivel de su boquita, es tiempo de ofrecerle el pecho.
¡Amamanta seguido!

¿Cuánto tiempo amamantar de cada lado?

Todo el tiempo que quiera! El bebé debe mamar hasta soltar el pecho solito. A partir del tercer día, cuando ocurre la bajada de la leche, la composición de la leche cambia y no es pareja durante toda la mamada; la leche que sale al inicio de la toma tiene más agua y azúcares mientras que la leche que sale cuando el pecho está casi vacío es una leche más rica en ácidos grasos muy importantes. Si cambias de pecho sin dejar que tu bebé tome toda la leche, puede que no reciba la leche más grasa y eso puede hacer que no aumente de peso lo suficiente. Además puede resultar que tenga hambre muy seguido. La leche más grasa es la que lo deja satisfecho por más tiempo.

¿Qué hago si mi bebé queda satisfecho con un solo pecho?

Eso suele pasar en las primeras semanas. Los recién nacidos piden pecho muy a menudo así que en la próxima mamada simplemente le ofreces el otro pecho. Llegará el día en que tu bebé te mostrará que quiere también el otro pecho. La clave es observar a tu bebé.

Mi bebé es muy dormilón y no pide pecho: ¿Qué hago?

Durante las primeras 2 semanas, es importante ofrecer el pecho muy a menudo. Esto también ayuda a mantener y/o aumentar tu producción de leche. Durante el día es conveniente despertar a tu bebé si pasa más de 3 horas sin mamar. Para lograr despertarlo, puedes empezar por desabrigarlo o cambiar su pañal. Si no consigues despertarlo puedes dejarlo en pañal y colocarlo piel a piel con tu cuerpo, entre tus pechos (sin ropa). Este es el hábitat de tu bebé y debería ayudar a despertar sus reflejos. Ten paciencia. Si no consigues que despierte, puedes extraerte un poco de leche en una cucharita y mojarle los labios con la leche. Eso suele ser suficiente para que muestre interés. El objetivo es dar de mamar entre 8-12 veces cada 24 horas en los primeros meses. Las mamadas de noche son muy importantes en los primeros meses de lactancia.

Es la segunda noche y mi bebé no para de llorar: ¿Qué le pasa?

Los recién nacidos suelen estar muy tranquilos las primeras 24 horas; toman pecho y duermen. De pronto algo cambia. Alrededor de las 48 horas es como si tuviéramos otro bebé, ¡no deja de llorar! Después de recuperarse del parto, tu bebé ya se está dando cuenta de que ya salió del útero. Echa de menos los sonidos familiares y tranquilizadores que venía escuchando en tu vientre durante la gestación. Además ahora le pusieron ropa, quizás hasta le escondieron sus manos con mitones, lo dejan en una cuna, quizás lo han pinchado. Todo es estresante; los ruidos, las luces, la gente…y cada vez que lo alejas de tu pecho, entra en pánico. Lo pones al pecho, se calma, se duerme y cada vez que intentas devolverlo a la cunita, se pone a llorar para volver a tu lado. En este momento, muchas madres se preguntan si el bebé estará con hambre, si ellas tendrán suficiente leche. ¡No es eso! Lo que quiere tu bebé es sentirse en “casa” y lo más cercano a su antigua “casa” es estar contigo, oler tu piel, escuchar tu corazón, Mamita. Si lo dejas contigo y esperas que caiga en un sueño profundo (lo que suele demorar unos 30 minutos), podrás dejarlo en la cuna si deseas pero no hay ningún problema en que se quede contigo. Probablemente a ti te encanta tenerlo pegadito a ti, es instintivo, es natural y lo mejor es que eso es justamente lo que tu bebé necesita.

¿Cómo saber si mi bebé está tomando lo suficiente?

Además de observar a tu bebé cuando succiona, ver la pausa en su mentón cuando traga y quizás escuchar un sonido al deglutir, también hay otros indicadores para saber si está tomando suficiente leche:

Color de las deposiciones: desde el primer día evacuará meconio, que es una sustancia negra o café muy oscuro. Luego pasando los días las deposiciones deberían cambiar de color pasando por verde y luego verse amarillo mostaza (alrededor del tercer o cuarto día).
Cantidad de las deposiciones: El primer día debería tener una (1) deposición, dos (2) el segundo día y a partir del tercer día debería tener tres (3) o más deposiciones. Un bebé de una semana puede tener deposiciones después de cada mamada.
Pañales mojados: El primer día debería tener un (1) pañal mojado, dos (2) pañales mojados el segundo día, tres (3) el tercer día y cuatro (4) o más a partir del cuarto día. Un bebé de una semana debería mojar entre 6-8 pañales cada 24 horas.
Aumento de peso: Durante los días postparto es posible que tu bebé baje de peso, sin embargo, no debería bajar más del 7% de su peso de nacimiento. Si esto ocurre, puede indicar que hay problemas en la lactancia. Tu bebé debería haber recuperado su peso de nacimiento a más tardar a los 15 días. De 0 a 4 meses, los bebés deberían aumentar entre 22g-34g por día. Si esto no ocurre, busca ayuda a la brevedad.
¿Cuándo me va bajar la leche?

La bajada de la leche suele ocurrir a las 72 horas después del parto, pero puede tardar un poco más. A partir del segundo día, podrás notar cambios en el color de tu leche, pasando de amarillento (calostro) a más blanco cuando está cambiando a leche madura. . Mientras más amamantas a tu bebé en los primeros días, más rápido suele ocurrir la bajada de la leche y mayor producción tendrás para los meses siguientes. Amamanta a tu bebé muy seguido, cada vez que quieras hacerlo y cada vez que tu bebé quiera mamar.

¡Hoy me bajó la leche y no sé qué hacer con los pechos tan duros!

Es posible que tu bajada de leche haya sido muy abundante y de pronto sientes molestias y congestión mamaria. La naturaleza es muy sabia y usualmente las madres tenemos más leche de lo que el bebé puede consumir. Acá comparto unas ideas para resolver el problema de congestión.

¡Amamanta a tu bebé! Es la solución más eficaz.
Aplica frío localizado después de las mamadas para desinflamar. Puedes colocar hojas de repollo limpias y enfriadas durante 20 minutos.
Toma una ducha y deja que la leche escurra sola mientras te relajas.
Si tu bebé no logra afianzarse en el pecho por la hinchazón, sácate un poco de leche para ablandar la zona de la areola e intenta afianzarlo nuevamente.
Verás que al cabo de un mes tu cuerpo estará a la par de las necesidades de tu bebé y no seguirás produciendo todo este excedente de leche de las primeras semanas. Por eso es muy importante amamantar a libre demanda, cada vez que tu bebé quiera mamar. No restrinjas su acceso al pecho, dale cada vez que quiera. Así producirás toda la leche que tu bebé necesita. Después del primer mes sentirás tus pechos más blandos y eso es normal. Significa que tú y tu bebé ya están en sintonía. La oferta se adaptó a la demanda.

¿Cuáles son los cuidados que debo tener con mis pezones?

Los pezones no requieren preparación durante el embarazo ni cuidados especiales durante la lactancia. Recuerda que la lactancia no debe doler. No necesitas ninguna crema y la ducha diaria es suficiente para el aseo. Lo más importante para que tus pezones se mantengan sanos es que tu bebé tenga un agarre adecuado al pecho. Puedes hidratar tus pezones con tu propia leche: sácate unas gotitas después de dar pecho y aplica en el pezón.

¿Qué hago si me duelen los pezones?

Muchas madres sienten una leve molestia en los primeros días al poner su bebé al pecho.
Sentir DOLOR no es normal y aún menos grietas. Dar pecho no debe doler y un buen indicador es que si no puedes conversar mientras tu bebé está en el pecho, es señal de que debes obtener ayuda a la brevedad. Una de las causas más frecuente de dolor persistente es un agarre al pecho deficiente. No dudes en consultar si quieres evaluar la causa del dolor.

¿Cómo saber si mi bebé tiene un buen agarre al pecho?

El agarre deficiente suele provocar dolores a la madre. Además, un bebé que no tiene buen agarre al pecho no puede transferir la cantidad de leche suficiente y finalmente se traducirá en aumento de peso insuficiente. Acá comparto unas pautas para afianzar tu bebé al pecho:

Desabrígalo un poco, el contacto contigo será suficiente para darle calorcito.
Ubica su cuerpo de forma que su nariz esté a la altura de tu pezón.
Asegúrate que no gira la cabeza para llegar al pecho.
Roza la parte debajo de su nariz con tu pezón para que abra su boquita
Cuando abra bien grande acércalo rápidamente (no te inclines hacia él sino que atráelo hacia ti).
Asegúrate que su cuerpo está alineado, sin girar la cabeza, vientre a vientre contigo.
Sus labios estarán abiertos hacia afuera, su mentón pegado a tu pecho y su nariz debería estar libre.
Siguiendo estas pautas para corregir el afianzamiento, el dolor debería desaparecer.
Si persiste el dolor, hay que investigar otras causas. Consulte a la brevedad.

De pronto mi bebé está pidiendo el pecho a cada rato: ¿Qué le pasa?

Días enteros de mucha frecuencia: Los bebés suelen pasar por periodos transitorios de alta demanda. Estos periodos ocurren alrededor de la tercera (3ª) y sexta (6ª) semana, luego ocurren nuevamente alrededor del tercer (3er) mes y sexto (6º) mes. No interpretes esto como falta de leche más bien entiéndelo como una petición de tu bebé de ponerlo más al pecho para que tu cuerpo produzca aún más leche. Seguir al bebé es una de las claves de la lactancia. Estos periodos suelen durar desde unos días a una semana. ¡Paciencia!

Ciertas horas del día con mucha frecuencia: Los recién nacidos suelen hacer mamadas “en racimo” es decir, mamar muy seguido durante ciertas horas del día y luego dormir varias horas. Esto es un comportamiento perfectamente normal del recién nacido, sin embargo asegúrate siempre que tu bebé tome pecho entre 8-12 veces cada 24 horas.

Si estás preocupada por la frecuencia de mamadas, consulta.

¿Estaremos malcriando a mi bebé si lo tenemos mucho en brazos?

No duden en tomarlo cada vez que quieran y cada vez que su bebé quiera estar en brazos. Ha estado acompañado durante alrededor de 9 meses y necesita sentirse seguro, necesita calor y cariño. El mundo es nuevo para él. Los necesita, es muy pequeño y depende 100% de ustedes para todas sus necesidades físicas y emocionales. Es bueno tenerlo pegado a sus cuerpos el mayor tiempo posible y eso no lo va a malcriar sino que le va a demostrar que están para cuidarlo y que puede confiar en sus padres. Se dice que los seres humanos necesitan 3 meses extra de gestación extra uterina, donde terminan de desarrollarse. La independencia es algo que no se puede forzar, en su momento su hijo irá transformándose del ser totalmente dependiente al niño independiente y seguro. Acojan esta necesidad inmensa que tiene ahora de estar con ustedes. Sigan sus instintos y disfruten estar juntos.

Texto usado con permiso de Nathalie Clemont IBCLC http://www.lactancia.cl

Para consultar con una IBCLC en Monterrey: Claudia Polina ibclc. whastapp 8116025289    Otras consultoras ibclc en otras partes de México: http://www.Acclam.org

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No quiere dormir solo por Laura Gutman

No quiere dormir solo

¡Por supuesto que los niños no quieren dormir solos! Ni quieren, ni deben. Los bebés que no están en contacto con el cuerpo de sus madres, experimentan un inhóspito universo vacío que los va alejando del anhelo de bienestar que traían consigo desde el período en que vivían dentro del vientre amoroso de sus madres. Los bebés recién nacidos no están preparados para un salto a la nada: a una cuna sin movimiento, sin olor, sin sonido, sin sensación de vida. Esta separación del cuerpo de la madre causa más sufrimientos de lo que podemos imaginar y establece un sin sentido en el vínculo madre-niño. No pasa nada si traemos a los niños a nuestra cama. Todos estaremos felices. Sólo basta con hacer la prueba para constatar que el niño se duerme entre sonrisas, que la noche es suave y que no hay nada que pueda ser contraproducente cuando hay bienestar. Lamentablemente las madres jóvenes desconfiamos de nuestra capacidad para comprender los pedidos de nuestros hijos  que  son inconfundiblemente claros.  Circula  socialmente la idea que satisfacer las necesidades de un bebé los convierte en “malcriados”, aunque paradójicamente, obtenemos una y otra vez el resultado opuesto al esperado, ya que en la medida que no dormimos cuerpo a cuerpo con los niños, ni los tocamos, ni los apretamos… ellos van a reclamar más y más.  Pensemos que el “tiempo” para los niños pequeños aparece como un hecho doloroso y desgarrador si la madre no acude, a diferencia de las vivencias dentro del útero donde toda necesidad era satisfecha instantáneamente. Ahora la espera, duele. Si los niños deben esperar demasiado tiempo para encontrar confort  en brazos de su madre,  se aferrarán con vigor a los pechos, mordiendo, lastimando o llorando, apenas tengan acceso al cuerpo materno.  El miedo será la principal compañía, porque sabrán que la ausencia de la madre  volverá en cualquier momento a devorarlos. Los niños tienen razón en reclamar contacto físico ya que son totalmente dependientes de los cuidados maternos. Tienen conciencia de su estado de fragilidad y hacen lo que todo niño sano debe hacer: exigir cuidados suficientes para su supervivencia. La noche es larga y oscura, y ningún niño debería atravesarla estando solo. ¿Hasta cuándo? Hasta que el niño no lo necesite más.

Laura Gutman

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El llanto de los bebés

Para una mamá primeriza puede ser frustrante que su bebé llore porque para ella está dando señales que algo no anda bien, pero lo que el bebé mas quiere es estar con ella. Es además su única forma de comunicación y parte de su adaptación al mundo. El llanto del bebé es una reacción ancestral de supervivencia, y en los primeros meses, un periodo de llanto por varias horas al día, también se debe a una inmadurez cerebral.  En los primeros días los bebés lloran más que nada por  querer estar donde estuvieron por nueve meses en su hábitat natural: cerca de su madre.

Llorar por hambre es una señal tardía del hambre, ya que el bebé da otras señales de querer comer antes del llanto.  En los cuneros, las enfermeras envuelven a los bebes muy apretados como método calmante que sirve de simulacro para que el bebé piense que sigue en el útero apretadito, es por eso que los bebés en ese “aparador” no lloran.

La realidad es que el mejor lugar para el bebé después del nacimiento es a un lado de su madre. Los humanos somos los únicos mamíferos que separamos físicamente a los bebés de su madres. Algunas especies animales no reconocen o inclusive se comen a sus crías al ser separados después del parto. El cerebro de una madre en periodo post parto anhela estar cerca de su hijo aunque no lo procese ni se dé cuenta de manera consciente. Esta conducta reprimida  puede disparar la depresión post parto. Es importante escuchar al cuerpo porque éste lleva un proceso natural en el que en tiempos ancestrales se obedecía, algo que ahora por el uso de las rutinas hospitalarias y consejos de otras personas hemos cambiado sin ni siquiera desear o entender el porqué.

Lo  difícil  para algunas mamás primerizas  puede ser el cambiar  su rutina y sus prioridades. Los métodos para calmar al bebé son una buena herramienta siempre y cuando sean amigables para ambos y  no interfieran con la lactancia y el apego que entre la madre y su hijo ya que es primordial. El  mejor apoyo para  la madre en la crianza de su bebé es  padre del bebé, el tambien deberá ejercer vinculo con su hij@, si el no está presente. otros familiares pueden ayudar con el bebé por periodos cortos mientras la madre se ocupa de otras actividades. pero no deben suplir la alimentación del bebé ni el tiempo que debería pasar en sus brazos. Los bebés lloran si no ven a su mamá porque así están diseñados como reflejo de supervivencia; es la etapa más corta de la vida de los seres humanos, que son los únicos mamíferos que nacen inmaduros e incapaces de ir por ellos mismos hacia su alimento.

E l contacto de los bebés con su madre y  sus seres queridos hacen que tengan un desarrollo cerebral distinto  que el un bebé que no es cargado con regularidad. El cargar o portear al bebé por largos periodos también influye en el moldeamiento del cráneo ya que se forma de manera más redonda o uniforme sin estorbar al crecimiento de su cerebro.                           Si observáramos algunas tribus o razas como las indígenas, que alimentan a sus bebés con solo leche materna, veríamos como los llevan en brazos con  rebozos todo el tiempo y estos bebés siempre se ven tan sanos y tranquilos.

El beneficio de cargar a los bebés, se ha visto en la necesidad de aprender a portear a los bebés por medio de cargadores para bebes, que ha tiene muchas ventajas para las personas de ciudades industrializadas. Cargando al bebé se encuentran beneficios más allá de que el bebé no llore. Además del vínculo que el bebé desarrolla con sus familiares o cuidadores, el bebé se beneficia bajando o despareciendo de su sistema el cortisol (hormona del estrés), aumentando así las endorfinas (hormonas de felicidad). Por otro lado el bebé se siente amado y acompañado, por lo que desarrolla confianza y crece su autoestima que llevará a lo largo de su vida.

Si la madre se encuentra cansada, le puede ayudar descansar cerca de su bebé, aunque el sueño sea menos en cantidad o con más interrupciones, a nivel subconsciente esta cercanía lo hace más reparador que si durmiera lejos de él. El bebé también tiene beneficios al estar con su madre como aprender a respirar con coordinación y bajar su nivel de estrés. Para algunas madres puede ser difícil llevar este tipo de crianza o uno puede sentirse raro ya que muchos de nosotros fuimos creados desde la infancia  careciendo de tanto contacto físico, estando aislados con la intención de hacernos “independientes” o de no “embracilarnos” , sinembargo ahora sabemos que es todo lo contrario.

Las mamás a veces se sienten solas en esta etapa, así que les puede beneficiar el convivir con madres y familias en la misma etapa. Asistir a grupos de apoyo a la lactancia o crianza de los bebés ayudará a sentirse acompañadas y orgullosas de lo que hacen, y no castigadas por la sociedad que dicta maneras y rutinas de crianza sin beneficios a largo plazo.

El contacto temprano y continuo con el bebé inmediatamente después del parto hace más fácil y natural de llevar este método de crianza  con apego llamado por algunos “mi forma de cambiar el mundo”.

Por Claudia Polina ibclc Consultora de Lactancia y Educadora Perinatal

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Reglas de seguridad para dormir con los bebes

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